Situación

L  A    F  I  N  C  A

Vista exterior de la casa

Itziar en la escalera interior de la casa

La casa original fue construida a principios del siglo XIX, de la que solo queda parte de la cocina y una cuadra, reconvertidas en sala de estar y bodega respectivamente. En el año 1.963 se construyó, aprovechando parte de las paredes originales, la casa actual. El interior fue modificado y reparado en los años 1.996, 2.006 , 2.007 y 2014

Chimenea

En lo que era la cocina de la casa original, donde durante mas de dos siglos se hizo fuego en la vieja "lareira", se construye en el año 2016 esta bonita chimenea, frente a la que se puede pasar un buen rato en el lluvioso y frio invierno gallego.

Ciruelo en flor

En la primavera temprana florecen los ciruelos y los cerezos, adornándose con sus flores de vistosos colores y llenando el aire de olorosos perfumes

Naranjo junto al hórreo

A pesar del clima gallego, poco propicio para los cítricos, este naranjo originario de la Huerta Valenciana, ahora lleno de flores, produce una excelente cosecha de naranjas dulces y jugosas

Parra pegada a la casa

Esta frondosa parra, además de producir una abundante cosecha de uvas y kiwis, proporciona en el caluroso verano suficiente sombra para comer debajo de ella. Al fondo, Lola y Pepe hablando con los vecinos

Kiwis junto a la casa

Esta parra de kiwis complementa la viña y aprovecha el favorable clima gallego para esta fruta

Cosecha de manzanas

En los años de buena cosecha, es necesario apuntalar las ramas del árbol para que estas no se rompan con el peso de la fruta

Lola con Nora subida en el ciruelo

Nora jugando en el ciruelo

Se pueden ver las ciruelas todavía verdes que cuelgan de las ramas del ciruelo junto a la cabeza de Nora

Itziar acariciando el perro

Los niños a los que le gustan los animales disfrutan con ellos en lugares como este, donde ambos están en su ambiente

Nicolás recogiendo flores en la finca

Los niños disfrutan en el campo recogiendo las flores y ofreciendoselas  luego  a su madre o a la abuela

Pepe, con Itziar, en el tractor cortando la hierba

Al fondo se puede ver el frondoso bosque de Daquela Banda, compuesto de roble, eucalipto, pino, algún castaño y el soto bosque gallego formado por tojos,  helechos y zarzas

Pepe, ahora con Nora, en el tractor cortando la hierba

Al fondo, a la izquierda tras el bosque, se pueden distinguir las casas de los lugares de Constenla y Outeiro, y mucho más al fondo a la derecha, las estribaciones del Pico Sacro

Gato cazando

Los gatos cazan en la finca grillos, saltamontes y pequeños roedores que, con la hierba recién cortada, no tienen donde esconderse

Javier con Nicolás en brazos

Al fondo la casa antes de pintarla en el verano de 2010

Nicolás y Pepe jugando en el tractor

Aquí los niños disfrutan con cosas nuevas para ellos y, sobre todo, por la libertad de la que gozan en un sitio como este, sin el peligro que les acecha en los pueblos y ciudades 

Barbacoa cubierta

Barbacoa

Pepe preparando el churrasco en la barbacoa para luego comerlo a la sombra de la viña

Dulce de membrillo

Con los frutos de membrillo producidos en el árbol que crece en la finca, elaboramos este ecológico y sabroso dulce de membrillo para consumir a lo largo del año

Piscina

Pepe nadando en la piscina

En una tarde calurosa del mes de agosto, mientras Nicolás lo graba con la iPAD, Pepe se da un baño en la piscina

Javier duchándose para entrar a la piscina

Después de un día de duro trabajo un baño en la piscina, en las tardes calurosas del mes de agosto, reconforta y restablece la energía corporal.

Maravilloso atardecer

En un día de finales de agosto de 2012 se pudo ver este maravilloso atardecer. La foto está tomada desde la puerta de entrada a la casa, por encima del hórreo y el bosque de Daquela Banda 

ALREDEDORES

Lugar de Paredes

Foto aerea del lugar de Paredes con A Casa da Menora en primer término. El lugar de Paredes estaba habitado  a mediados del siglo XX por 24 familias que sumaban en total 118 habitantes. Con el movimiento migratorio del campo hacia la ciudad producido en Galicia durante la segunda mitad del siglo XX, el  número de  familias  que lo habitan en la actualidad (enero de 2013) se ha reducido a 12 con carácter fijo mas 4 de forma esporádica en fines de semana y vacaciones. Los 118 habitantes de mediados del siglo XX se han reducido a 32 en la actualidad, 19 de ellos, más de la mitad del total,  son mayores de 65 años, 11 tienen entre 25 y 65 años y tan solo 2 son menores de 25 años.

Río Umia

Foto tomada desde la presa de Leira

Río Umia 

Río Umia

En las dos imágenes anteriores, escavados en la roca situada en la orilla del río, se pueden apreciar los silos, donde los primeros habitantes de estas tierras almacenaban la carne y el grano para su conservación, aprovechando la constante y fría temperatura de la orilla del río. Ya nuestros prehistóricos ancestros conocían y aprovechaban los efectos del frío en la conservación de los alimentos.

Las fotos están tomadas desde el paso superior del acueducto de la Presa de Leira.

Río Umia

Estanque artificial construido en el lecho del río, para desviar  parte del agua del cauce  natural del mismo hacia la presa de Leira

Presa de Leira

Canal del agua y paso superior sobre el acueducto de la presa de Leira

Acueducto de la presa de Leira sobre el río Umia

El mismo acueducto visto desde el  otro lado

En el año 1.753, el vecino  de Os Muros de la parroquia de Parada BALTASAR DE LEIRA Y CASTRO, siendo juez en la jurisdición  de Tabeiros y el coto de Codeseda, impulsó la construcción de una presa que, tomando el agua en la orilla izquierda del río Umia, aprovechando el desnivel del mismo y cruzándolo mediante el acueducto que se ve en las fotos, llevase el agua por la orilla derecha del río para regar sus tierras situadas en la cercana parroquia de Parada, a unos dos Km. de distancia. Esta presa continúa, en la actualidad, llevando  el agua que riega las aldeas de Eiriz, Paredes, Vila de Meus, y parte de las tierras de alguna otra aldea, todas ellas de la parroquia de Parada. 

Merece la pena visitarla por la frondosidad del  bosque que atraviesa y lo agreste del paraje en la orilla del río.

¡Desde sus frondosas ramas más de dos siglos te contemplan!

Este roble centenario situado entre las parroquias de Parada y Nigoy, proporciona a los caminantes que tienen el placer de pasear por el bosque de Daquela Banda, buena sombra en verano y protector abrigo en invierno.

Sobreira centenaria

Esta sobreira (alcornoque) situada en el muro exterior de la finca de un vecino del lugar de Paredes, tiene, según los técnicos del Ministerio de Agricultura que la han examinado, mas de cuatrocientos años

Río Liñares, a un Km. de su nacimiento

El mismo río Liñares

Molino en la orilla del río Liñares

Interior del molino

La tolva es el depósito de madera con forma de pirámide irregular invertida, donde se deposita el grano. El grano va cayendo en el agujero del centro de la rueda del molino, a través de una canaleta de madera adosada al fondo de la tolva, sacudida suavemente por otra pieza de madera (tarabelo) que, sujeta a la canaleta, se apoya sobre la rueda del molino 

Rodicio del molino

El agua, llevada desde el río por un canal  paralelo al cauce del mismo, llena un depósito (cubo) anejo al molino, del que sale a presión a través de un pequeño orificio hecho en una pieza de madera encajada en el fondo del cubo (villa), dirigida hacia las aspas de esta rueda (rodicio) y la hace girar. El eje del rodicio se prolonga hacia arriba a través de un cilindro de piedra maciza de, aproximadamente, un metro de alto por un metro de diámetro (pie), y se fija a la rueda del molino, también de piedra del mismo diámetro que el pie y unos veinte cm. de espesor (capa o moa), haciéndola girar sobre el pie. La capa tiene un agujero en el centro en el que cae poco a poco el grano procedente de la tolva, penetrando entre  el  pie y la capa, al rodar esta sobre aquel lo machaca y lo convierte en harina.

Hubo una época en que las orillas de los ríos gallegos estaban llenas de construcciones como esta. Los avances tecnológicos han ido dejando en desuso estos viejos molinos que tanto han ayudado a los labregos gallegos.

Iglesia de A Somoza

A cinco Km. de distancia de Parada se encuentra la parroquia de A Somoza, lugar de nacimiento de Pepe

Fervenza da Firga

En el río Tabeiros a su paso por la parroquia de A Somoza, se puede ver esta bonita fervenza (cascada), en la que el agua se precipita en el cauce natural del río a unos cinco metros de altura

Xirimbao

A doce kilómetros de distancia, en dirección a Santiago, se encuentra este maravilloso paisaje, en la rivera del río Ulla. Esta presa construida en el lecho del río es aprovechada por los pescadores para pescar los salmones que ascienden la corriente del río para desovar.

La foto está tomada desde el puente colgante que une las dos orillas del río, transitable durante las horas con luz diurna.

Fervenza de Barosa

A unos veinte Km. en dirección a Pontevedra, al pasar Caldas de Reis, en el concello de Barro, se encuentra este maravilloso enclave en el cauce del río Agra, donde se puede pasar una tarde disfrutando de este bonito paisaje, ascendiendo por las orillas de la fervenza (cascada).

Como se puede ver en la fotografía, en el margen izquierdo del río, los antiguos campesinos que habitaban las aldeas cercanas construyeron varios molinos, uno a continuación del otro, aprovechando el desnivel del terreno y la fuerza del agua, en los que molían el grano que cultivaban en los fértiles valles regados por las aguas del río Agra. En la actualidad estos molinos se encuentran en fase de restauración, unos, y otros convertidos en bares y restaurantes para atender a los turistas que visitan el enclave.